viernes, 22 de abril de 2011

un bosque animado inicia una nueva aventura de cine

Cuando menos lo esperas te suceden cosas sorprendentes, y eso nos sucedió hace un par de semanas.
El verano pasado vino a nuestra casa un adiestrador para informarnos sobre como educar a nuestro perro Simba, que empezaba a tener instintos cazadores. En su visita le enseñamos a todos los animales, ya que se trataba de saber cómo hacer que Simba los respetase. Le encantaron y quedo bastante sorprendido.

Una noche estuvimos viendo un documental sobre animales en cautividad en España. Apareció una familia que se dedicaba a adiestrar a animales salvajes, como lobos y tigres, para apariciones en cine y tv. ,y quedé maravillada de la complicidad y confianza que mantenían con sus animales. Qué envidía!
Al día siguiente, hace tres semanas recibí una llamada. Era un compañero del adiestrador. Durante el verano habían participado en el rodaje de un anuncio y un corto con algunos de sus perros, y querían ampliar su repertorio de actores. Me ofrecieron la posibilidad de participar en su proyecto. El documental parecía haber sido una señal. Lógicamente me encantó la idea. No sabía si conseguiría los que había visto en otros animales, pero valía la pena intentarlo.
 Ellos me enseñaban como adiestrar a mis animales, les inculcaban las órdenes básicas y yo debía seguir trabajando para que afianzarlas. Bueno, se supone.
Ya hemos recibido un par de visitas. El que mejor ha aprendido ha sido Simón: su glotonería y sus ganas de jugar creo que han ayudado mucho. Pumba, el cerdito, es otro cantar: tiene muy claras las órdenes, pero no tanto quién tiene la autoridad y obedece cuando le da la gana.  Pero han trabajado con casi todos.
Ya os iremos contando como va nuestra carrera en el cine.

Simón estrena casa

Y una tarea que hemos tenido pendiente durante varios meses ha sido la casa para Simón. Al principio era un poco egoismo, por tener cerca al bebe coatí todo el tiempo: salía continuamente de su jaula y correteaba por toda la casa. Incluso a llegado a dormir conmigo. Sin embargo una casa no es un hogar para un coatí. Pero el frío invierno que nos suele acompañar en nuestro entorno nos frenaba a ubicarlo en el exterior: incluso los mapaches pasan frío.

Con la llegada del buen tiempo ya no había excusas y nos pusimos manos a la obra. No es muy grande, pero corre a diario a su anchas cuando lo sacamos hasta no poder más. Así que de momento creo que estará contento.

Le hemos colocado un cajón de madera para protegerse, un puente colgante, unas ramas  y una pasarela de madera.

La hemos instalado entre árboles, para que se sienta en un entorno más natural. Aún nos que da algún detalle como un techo de brezo y más juegos para que se entretenga.
Esperemos que no pase otro invierno para hacerlo...

un dia lleno de emoción

hoy ha sido un día lleno de emociones muy positivas. nuestra familia ha seguido creciendo debido al nacimiento de nuevos miembros.
por un lado los huevos han eclosionado y han aparecido unos pollitos preciosos. de momento hay ocho, pero quedan dos más por salir del cascarón. es muy bonito oir piar al pollito dentro del huevo o verlo respirar por un pequeño orificio que hacen antes de salir. desde luego la naturaleza nos ofrece detalles tan sencillos que maravillan por su simpleza.


Y por otro lado está nuestra gatita Betty: esta noche ha sido mamá de tres gatitos monísimos y muy dispares.

 Uno es exactamenete igual que Botón, otro es atigrado y otro es completamente blanco. Está siendo un mama estupenda; cuida de ellos y mantiene sus tripitas llenas todo el tiempo.



Y mañana seguramente hablaremos de los bebés de Gatty (o Katty).
Son tan pequeños!! Hoy ha venido un amiguito de mis hijos y le costaba creerse que fueran gatitos.
Sus ojitos están cerrados y seguiran así algo más de una semana. Sin embargo sus uñitas están totalmente formadas y útiles. Su cabeza es pequeñita en comparación con su barriguita. Y sus patitas no les sostienen: reptan con la barriguita y se empujan con las patitas, como si remasen.



Y cambiando de animalito. Las cabritas ya salen de su cercado con su mama a pasear, lo cual significan que ya saltan mucho. Y el canguro las tolera muchísimo mejor: mantiene las distancias, pero no corre despavorido como el primer día. Hoy se han mojado bastante, porque ha llovido muchísimo, pero no parece haberles importado demasiado. Además han empezado a comer alimento sólido. Tardan un verano en tragar, pero supongo que será cuestión de práctica (igual que  con los niños).

Bueno, ya os iremos contando.