los tres pequeñines crecen muy rápido. ya saltan dando coces y brincando por encima de todo lo que pueden. además sus cuernecillos ya se notan por debajo de su pelaje, sobretodo al macho.
ayer tuvimos un pequeño susto: pensamos que Rebeca rechazaba a los pequeños porque no les dejaba mamar. pero solo fue un susto por la inexperiencia. lo único que ocurría es que como crecen rápido pidiendo cada vez más leche y siendo tres, a su mama se le hace pesado y les marca un poco el ritmo de la lactancia. cuando ella consideró que era hora de comer les dejo sin problemas.
son muy graciosos.
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